El solo verla era como ver el Edén en sus ojos
como tomar un néctar que a mis sentidos ponen locos
como palpar un nuevo amanecer en sus manos
como sentir que a su lado no pasan los años.
El besarla, era una verdadera delicia celestial
era sentir que la vida no tiene final
era no pensar en nada mas que en besar
era sentir nuestras almas flotar.
El abrasarla era como sentir el manto de Dios
como que todo el amor te perteneciera a vos
como si las brasas del sol te rodearan
como si sus brazos todo el calor te brindaran.
El tocar su hermosa figura,
era como tocar las estrellas en la noche mas oscura
era como palpar el verdadero amor en su pecho
era como tocar la tierra y hacerla nuestro lecho.
El acariciarla, era como tocar la pureza
como acariciar lo mas bello de la naturaleza
como tener en mis manos a la misma Virgen Maria
como jurar que mi vida por ella yo daría.
El solo hecho de amarla de verdad
me volvía capaz de construir un mundo en la soledad.
De un... Anonimo a mi correo
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