Tu sonrisa,
mi alegría desato
y el brillo
que escapa de tus ojos
a la vida me devolvío.
Tu dulzura,
la ternura, en mi desperto,
aquella que estaba
aletargada por algún amor,
que mucho lastimo.
Tus bellas facciones,
tienen una fatal convinación,
que al mezclarse
con tus suaves labios,
te convierten en el dueño
de mi corazón.
sábado, mayo 12, 2007
Aletargado
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
y de nuevo nos damos la oportunidad de amar.
Publicar un comentario